Durante una temporada mis abuelos tuvieron una jaula con un par de conejos en el balcón. No era lo habitual. Éramos una familia urbana, pero supongo que alguien se los regaló, que les pareció una buena idea, que los vieron en el mercado o qué sé yo.
... por ese mismo motivo tardé yo unos 30 años en volver a comer conejo 08-)
Duran-Duran: Hay alguna grabación precaria en Youtube de un concierto suyo en NY, hará un par de décadas, en que parte del concierto era una suerte de homenaje a Kraftwerk. De quedarse ojiplático (8-o
Qué delicia leerte, Jorge. A través de tu historia vital me has hecho volver a la mía, a mi familia asturiana. A esas tradiciones y rituales en torno a la comida y todo el pre y post a la misma. El cuidado y la atención que se presta a los alimentos, a los animales, al curso hasta que están en la mesa...
El bizcocho de mi tía Elsa el que más añoro, porque aun haciendo la receta como lo hacía ella no es del todo su bizcocho. O la forma de amasar de mi abuela a ojo ("eso de medir es para los de ciudad" me decía). Las tardes segando o recogiendo patatas...
Qué afortunados de haberlo vivido. Tanto como de compartirlo ahora con otros.
“De vez en cuando yo seguía comprándole algunos y esperando su opinión, que no siempre era favorable. No tenía ningún problema en decirlo, porque no era un problema. Lo había probado, había descubierto algo nuevo. Eso era suficiente.” Debería ser la “clase 101” de cualquier crítico y sin embargo no es. Que bellísimo texto, emocionante y ligero al mismo tiempo. Y que ganas de conocer tu receta del bizcocho hecho con la nata de la leche hervida ahora.
Aquel domingo comimos arroz
Infancia, herencia, memoria... cosas que importan.
... por ese mismo motivo tardé yo unos 30 años en volver a comer conejo 08-)
Duran-Duran: Hay alguna grabación precaria en Youtube de un concierto suyo en NY, hará un par de décadas, en que parte del concierto era una suerte de homenaje a Kraftwerk. De quedarse ojiplático (8-o
Saludos
Bello. Muchas gracias por compartir. Un abrazo
Qué delicia leerte, Jorge. A través de tu historia vital me has hecho volver a la mía, a mi familia asturiana. A esas tradiciones y rituales en torno a la comida y todo el pre y post a la misma. El cuidado y la atención que se presta a los alimentos, a los animales, al curso hasta que están en la mesa...
El bizcocho de mi tía Elsa el que más añoro, porque aun haciendo la receta como lo hacía ella no es del todo su bizcocho. O la forma de amasar de mi abuela a ojo ("eso de medir es para los de ciudad" me decía). Las tardes segando o recogiendo patatas...
Qué afortunados de haberlo vivido. Tanto como de compartirlo ahora con otros.
Gracias 💚.
“De vez en cuando yo seguía comprándole algunos y esperando su opinión, que no siempre era favorable. No tenía ningún problema en decirlo, porque no era un problema. Lo había probado, había descubierto algo nuevo. Eso era suficiente.” Debería ser la “clase 101” de cualquier crítico y sin embargo no es. Que bellísimo texto, emocionante y ligero al mismo tiempo. Y que ganas de conocer tu receta del bizcocho hecho con la nata de la leche hervida ahora.
¡Un verdadero <<manjar>> el leerte Jorge! Aquello de <<usar la los quesos>> como un pretexto para hablar resonó profundamente para mí.
¿Será que todos los abuelos son así, y usan la misma receta para con nosotros?
Un fuerte abrazo